EL AMOR LA PACION Y LA SANGRE

EL AMOR LA PACION Y LA SANGRE
EL AMOR ES ETERNO

martes, 30 de marzo de 2010

CON EL CORAZON ENTRE LA LUZ Y LA OSCURIDAD

CAPITULO 2
DESENCUENTRO

Llegamos al billar de siempre tenía años yendo a allí, y tenía toda clase de recuerdos, tristes y divertidos, era de rigor ir para mis cumpleaños allí le festeje a Génesis su mayoría de edad y allí se la festejaría a David si era mi lugar favorito.
Nos estábamos divirtiendo, la verdad me estaba haciendo muy bien jugar valla tenía mucho que no me divertía tanto por un momento olvide que día era o mi tristeza simplemente estaba oyendo música tomándome una cerveza compartiendo con mis amigos, me tocaba tirar mi posición estaba justo frente a las escaleras de acceso podía ver quien subía o bajaba, me prepare para tirar todos me veían en silencio, si pegaba de la forma adecuada metería las 2 bolas más grandes y esto nos daría el triunfo de esa partida..
De pronto sin tener un motivo aparente algo me hizo voltear a la escalera, un estremecimiento, un escalofrió o un presentimiento quise pero no pude evitar alzar el cuerpo y fijar la mirada que era atraída como imán hacia la escalera, la música de la rockola se empezó a oír más lejana así como las voces de mis amigos que exigían saber que pasaba, Don´t cry de ser perceptible a mis oídos cuando lo vi aparecer.
Frente a mí a escasos 20 metros estaba ese a quien durante 6 años espere ver, el Héctor frente a mí. Así gallardo alto con ese hermoso, cuerpo moreno, torneado, con su rostro tan angelical como el día que se fue, allí como en mis dolorosos sueños, su mirada recorrió el lugar hasta toparse con la mía, su mirada reflejaba dolor y sorpresa cuando puse atención vi como otros tipos lo flanqueaban eran de una complexión muy similar a la de Héctor, uno era de tez blanca y el otro un poco mas apiñonado, no lo pensé solté el taco de billar y corrí en su dirección y vi cuando los tipos que lo acompañaban lo tomaron de los brazos y lo llevaron escaleras abajo, vi como me hacia una seña para que me detuviera mientras movía la cabeza con un ademan de negativa, bajo la mirada y se dejo llevar por sus acompañantes.
-¡NO, NO! Por favor espera- grite mientras esquivaba las sillas frente a mi ya estaba al pie de las escaleras junto a la rockola pude ver como salían del local me disponía a bajar los escalones cuando una mano fría me sujeto del brazo con fuerza, forcejee par zafarme pero sentí un dolor tan agudo que pensé que se me dislocaría el brazo, voltee a ver quién me sujetaba de esa manera y vi una joven de tez pálida y gran hermosura, al verla sentí un cumulo de emociones, miedo , sorpresa, e ira parecía un ángel a pesar de su palidez, no me importo nada solo sabía que tenía que salir y alcanzar a Héctor y ella me lo estaba impidiendo, me sujeto la cara y sentí un escalofrió al ver su ojos, y con una dulce voz que denotaba autoridad dijo, -NO, los lobos y los vampiros no tienen nada en común- -Suéltame- le grite aunque pareció un rugido, sentí su mano soltar mi brazo corrí en dirección de las ventanas para ver si podía saber en qué dirección se habían ido pero ya no lo vi, no podía creer él había estado allí, aquel por quien llore 6 años y a quien no había dejado de extrañar un solo momento estuvo aquí en frente de mi y se lo llevaron volvió a desaparecer.
¿Pero qué? Como...realmente paso, quien ¿que dijo? Me quede paralizada no podía comprender lo que segundos atrás vi, sentí y oí, busque desesperadamente con la mira a quien me había detenido, algo no estaba bien, Lupita se me acercó cautelosamente tomo mi mano – Diabla ¿estas bien?- cuando no obtuvo me tomo por los hombros haciéndome girar –Diabla ¿estas bien? por Dios contesta, ¿que tienes que pasa? Solo había pasado como un minuto todavía estaba la misma canción, todo paso de una manera tan irreal que no sabía que decir, solo sabía que algo no estaba bien y que tenía que salir d allí en ese instante, pero que haría, ¿buscarlo? ¿Ir a mi casa? No sabía pero tenía que irme
-¿Donde está? Maldita sea ¿donde está?- grite, -se lo llevaron – dijo Estrella, - no Héctor no, la chava que me detuvo estaba aquí,- vi la mirada interrogante de todos -¿la que te detuvo? … estas loca quien te sujeto quien…- pregunto Maggie. –Tengo que salir de aquí- tome mi mochila saque un billete sin fijarme en su denominación lo puse en la mesa y baje corriendo del billar, Lupita me alcanzo –quédate – la mire suplicante -tengo que estar sola- -no eso ni lo sueñes no voy a dejarte nunca y aunque lo niegues me necesitas quiero que me expliques que pasa que es lo que está pasando.- - no lo sé Lupita no puedo explicártelo si yo misma no lo entiendo, pero te aseguro que lo voy a averiguar esto no está bien y no solo por lo de Héctor- encendí el carro un mustang color blanco y franjas rojas un clásico pintado como el del video de Don´t cry, Lupita ya ocupaba el asiento del copiloto la mire enfurecida – voy contigo y punto- -PERFECTO- le dije mientras pisaba el acelerador, conduje por inercia no dije nada durante los primeros minutos, Lupita solo me miraba con un millón de preguntas reflejadas en su rostro, pero como era prudente decidió esperar a que mis manos volverán a su color natural ye que estaban blancas por la manera en que se aferraban al volante y eso no era buena señal y ella mejor que nadie lo sabia así que se limito a esperar.
Llegamos una plaza comercial entre al estacionamiento pues ya me estaban haciendo efectos las cervezas y necesitaba ir al sanitario, estacione el coche, bajamos y caminamos en silencio yo no tenía que decir y ella aun dudaba en preguntar, entramos al baño ya frente al espejo lave mi cara y me vi mi reflejo en el espejo, mi piel morena clara mis ojos cafés oscuros tenían millones y igual que las que se reflejaban en lupita, tenía 34 años no era una belleza extraordinaria pero si era atractiva, lo que resaltaba en mi rostro es un lunar en la parte superior de la mejilla izquierda y uno más pequeño en el mentón no era muy delgada mi complexión era media tenía ya 4 años practicando kick boxing jugando baloncesto y un poco de americano este ultimo solo paces y carreras para ayudar a Génesis a entrenar era mariscal de campo en la prepa y por eso recibió una beca para la universidad autónoma, siendo sincera nunca aparente la edad que tengo
Vi a Lupita a mi lado, que solo se limito a mirarme que bueno era saber que ese día no teníamos que trabajar, saltamos al oír nuestros celulares ambas contestamos - ¿estas bien?- me preguntaba Estrella, - sí, bueno eso creo… no miento no estoy bien no me preguntes nada ¨Doris¨ pero no te preocupes todo tiene una explicación, solo déjame encontrarla, disculpen mi reacción nos vemos mañana para ir a acampar.- -ok tranquila- dijo y colgó, vi a Lupita cerrar su celular y se limito a mirarme salimos en silencio me tomo por el brazo y me condujo a un café bar quise protestar pero la verdad era que necesitaba algo para calmarme,
El lugar era acogedor me dirigí a la rockola y puse música cuando volví a la mesa ya tenía una copa d vino tinto frente a mi asiento, que bien me conocía esta chava me senté y el di un trago a mi bebida y voltee a mirarla
-Era blanca demasiado pálida para pasar por viva sus ojos eran dorados tenía el pelo negro hasta la espalda y te sujeto con fuerza del brazo derecho se inclino a tu oído y te susurro algo te soltó y desapareció tan veloz que pensé que las cervezas ya me estaban haciendo efecto si no hayas preguntado por ella juraría que lo imagine-

1 comentario:

  1. Hola damita.. He leido tu segundo capitulo, y me dejaste con ganas... ^_^
    Espero que sigas escribiendo, porque esta bonita tu historia.

    Te quiero.
    Con cariño Kathy Alarcon.

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