EL AMOR LA PACION Y LA SANGRE

EL AMOR LA PACION Y LA SANGRE
EL AMOR ES ETERNO

viernes, 2 de abril de 2010

CON EL CORAZON ENTRE... Cap 4 SUEÑOS

SUEÑOS


Escuche un golpeteo en mi ventana me levante prendí la luz y me dirigí a ella; otro golpeteo insistente que me hizo reaccionar,-como diablos- mi cuarto estaba en la planta alta, corrí abrí la ventana y quede paralizada. En el balcón estaba un joven de piel morena su brillante pelo negro hasta los hombros sus labios carnosos sensuales y sus ojos de color miel enmarcados de unas profundas ojeras, su piel pálida a pesar de ser morena, tan pálida como la noche de luna llena, un ángel tan bello que solo podía exitir en un cuento.
Entro en mi habitación sin decir una palabra, sus labios se curvaron en una bella e hipnotizarte sonrisa que me dejo completamente inmóvil; - hola me llamo Cesar, no sabes cuánto te he esperado- dijo mientras me tomaba de la mano, yo no sabía quién era pero tal perecía que ya lo amaba desde antes, me acerco a su frio cuerpo me beso tan tiernamente la frente, los labios, el cuello.
Hoy comienza una nueva vida para ti y para mi, para esto naciste para estar a mi lado por la eternidad y ya llego la hora precisa ESTAREMOS JUNTOS PARA TODA LA ETERNIDAD- sentí sus labios abrirse, no opuse resistencia cuando sentí sus afilados colmillos empezar a morder mi cuello pero antes de penetrar mi piel se oyó un aullido ensordecedor, sentí que Cesar me ponía a sus espaldas –NO, tú la dejaste es mi turno de amarla y hacerla feliz- decía mientras me mantenía en sus espaldas, alto y musculoso como era me tapaba la visión como pude asome la cabeza por un costado, que estaba viendo no podía ser verdad.
Héctor estaba allí frente a nosotros, pero eso no podía ser hacia ya 6 años que no lo veía ni siquiera vivía donde mismo, como podía estar allí, pero eso no me importaba estaba y no podía dejarlo ir de nuevo no tuve miedo aun que su imagen se veía un poco salvaje, traía un pantalón negro no usaba camisa, su bello cuerpo exhibía ostentosamente su marcados músculos de su pecho y abdomen sus brazos torneados asían que se viera tan candente, sabía que jamás abría nada tan bello como él.
-Déjala- gruño Héctor dirigiéndose a Cesar que no me dejaba salir de detrás del acuclillado mostrando los colmillos, -ella dejo de pertenerserte… VAMPIROS Y LOBOS NO TIENEN NADA EN COMUN- sentí un hueco en el estomago, esas palabras las mismas que la joven del billar me había dicho; pero quienes eran porque me impedían estar con el amor de mi vida con Héctor
Un rugido se oyó del pecho de Cesar, -sal de aquí por favor- dijo con una voz autoritaria, - NO tu sal de aquí, Héctor mi amor,- no pude cambiar la frase un ligero golpe me hizo caer sobre mi cama mientras me incorporaba oí que decía, -la lastimaste-cuando voltio Héctor y CESAR se lanzaban para atacarse entre ellos, - ¡NO! Héctor Cesar no por favor- chille desesperada pero Héctor avía desaparecido en su lugar estaba un enorme lobo negro que de no haber sido por su fiereza me haya parecido muy bello, grite para que dejaran de pelear por una razón que no entendí ambos me preocupaban parecía como si amara a los dos y no podía permitir que se hicieran daño.
Oí un golpe ensordecedor que me dejo aturdida, Héctor yacía en el piso corrí a hacia él lo tome en mis brazos, -Jamás te perdonare si algo le pasa- le dije a Cesar quien me miraba avergonzado. -Te amo por favor abre los ojos- le decía con las voz entre cortada.
Maldita, sea jadeante me incorpore de la cama mi cuarto yacía oscuro prendí la lámpara, registre con la mirada mi recamara todo estebaba bien solo la ventada dejaba pasar el aire frio; qué raro juraría que la cerré, en fin todo había sido solo una ¨sueño¨ así que trate de volver a dormir.
El sol entro por la ventana los ¨niños habían recorrido las cortinas maldita sea me dolía la cabeza ese sueño mejor dicho pesadilla me había dejado tan agotada como si haya sido verdad, y el dolor de cabeza no sé si había sido por la cruda o la pesadilla, me trate de incorporar pero mi brazo me dolía me i el cardenal, por lo menos de eso estaba segura no era efecto de ninguna pesadilla.
Un toque a la puerta me hizo saltar de la cama –pasa- dije mientras entraba en el baño, -¿como sigues?- oí a Lupita mientras me daba una ducha, -no dormí bien- sin más detalles le conteste, -los chicos ya tienen todo listo en la camioneta y los otros ya llamaron que a ver a qué hora llegamos génesis está desesperado, ¿en verdad quieres acampar al aire libre en el bosque de la primavera? Pregunto inquieta, - si un poco de naturaleza me hará bien necesito distráeme, pero yo pensé que llevaríamos la camioneta de de Emmanuel y su casa rodante- la dije mientras acababa de vestirme, como quieras puedo decirle a los chicos que las cambien- -si es lo mejor que estemos al aire libre no quiere decir que pasemos incomodidades- reí mientras la despeinaba, -OMI- gritaron David y Génesis –todo está listo pero no podemos solucionar lo de la moto – ya conocía yo esa mirada volteé con Lupita mientras me ponía los tenis , cambien todo a la camioneta de tu tío así será más fácil llevarnos la moto- -¡viva!- gritaron como niños pequeños y salieron disparados a reacomodar todo.
Ya estaba lista pero cuando quise cargar mi mochila el brazo me punzó, levante la manga y el cardenal esta hay completamente oscuro, Lupita me miro pero no dijo nada se limito a ponerme una pomada y una venda y bajamos, seria aun fin de semana de tres días y después de lo sucedido la verdad me sentaba muy bien.
Con pocas actividades la tarde llego a su culminación y la noche empezó a darnos la bienvenida prendimos las fogatas y David la guitarra ya casi la luz natural no se percibía y yo cerré los ojos pues me sentía agotada, fue cuando un escalofrió recorrió mi cuerpo sabía lo que eso significa todo se volvió oscuro me vi en un lugar del bosque frente a Héctor me tenía tomada de la mano, en un segundo me dio la espalda y me soltó –¡no espera!- grite salte del camastro donde esta acostada mas tarde en recuperar la conciencia que ¨Doris¨ y Lupita en llegar a mi lado –¿que pasa diabla te sientes bien?—sí so_lo fue, este, no todo está bien de verdad- dije mientras miraba a Lupita ella sabía que me había pasado, me tomo por el brazo y me condujo a la caza móvil mis hijos estaña de pie –¿mami estas bien? ¿Qué te pasa es tu corazón? Dime por favor estas pálida- dijo Génesis mientras David se acercaba y me abrazaba –ven omi acá en la fogata estarás bien o ¿quieres que nos regresemos?- -No está bien solo fue nada estoy muy cansada- decía mientras me dejaba llevar al calor de la fogata citlali la hija de Estrella me traía el camastro y Lupita unas mantas pronto estaba de nuevo recostada y el frio se me paso con el calor de la fogata el cual también me empezó a adormilar de nueva cuenta me deje llevar por el sueño sabia que esto aun no había terminado y me quede esperando a que el sueño se volviera a revelar.
Estaba en el mismo lugar donde Héctor soltó mi mano pero estaba sobre mis rodillas mis manos estaban llenas de sangre, las contemple me examine el cuerpo per no estaba herida en eso oí unos pasos levante la vista y frente a mi estaba un hombre moreno de pelo cano su cara tenia rasgos muy familiares y lo reconocí bastante bien aunque solo lo había visto una sola vez, cuando quise incorporarme me miro cruel y dominante: - te lo advertí pero no me hiciste caso mi hijo no te pertenece, JAMAS TE SERA PARA TI primero muerto que con un ser como tú, tu y los tuyos no deberían existir- se dio la vuelta y señalo al piso cuando mire comprendí de donde venia la sangre, en el suelo yacía un hermoso lobo de color negro herido su cabeza reposaba en mis piernas me miraba triste mientras con su lengua lamia mis manos un gemido de dolor lo hizo revolcarse y pude ver la herida en su corazón que estaba traspasado por una extraña daga, lo tome en mis brazos las lagrimas me impedían ver cerré los ojos y escuche; -te amo siempre te amare- esa voz no podía ser otra más que … enjugue mis lagrimas y mire en dirección al el lobo y ya no estaba un dije que decía DAMA DE LA OSCURIDAD en medio de la sangre.
Desperté sobre saltada todo estaba oscuro y yo estaba en la mullida cama de la casa rodante, ese sueño era una premonición, me indicaba algo que me iba a hacer sufrir este sueño no era como el primer día, ahora sabía que Héctor estaba implicado.
En la mañana le platique a Lupita mis sueños y mis sospechas aunque parecía irreal ella no puse en tela de juicio nada, decidí no pensar en ello esos días eran para mis hijos.

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